Como hemos visto a lo largo de nuestros blogs, el acero tiene una infinidad de usos debido a sus diferentes características y bondades. Esto se debe a que reúne características de durabilidad, resistencia y flexibilidad que muy pocos elementos del planeta pueden ofrecer. Gracias a sus grandes características básicas, ha sido objeto de poderosos procesos de investigación y desarrollo. Dichos procesos, han servido también para generar nuevas aleaciones y variantes del acero, que multiplican a su vez el número de aplicaciones finales que se puede dar a este material. Es por eso qué, en este artículo, queremos mostrarte los usos más comunes del acero.
Los usos más comunes del acero en el día a día
El acero está presente en un elevado porcentaje de elementos con los que nos cruzamos en nuestra vida diaria. No solo por estar presente en multitud de productos y utensilios que utilizamos en nuestro día a día. Si no por dos cuestiones añadidas:
- Su relevancia como elemento dinamizador de la economía. Creador de puestos de trabajo y en la generación de ingresos para muchas industrias.
- Su peso específico a nivel medioambiental. El acero tiene unas características físicas que le convierten en el componente perfecto para dar respuesta a las necesidades de los fabricantes. Pero, además, es un elemento perfectamente reciclable, y de forma muy sencilla. De hecho, el 70% del acero que se emplea en la actualidad es reutilizado de una vida anterior.
Existen muchos y muy diversos sectores industriales que emplean el acero para la fabricación de productos de toda clase. Los usos más comunes del acero en algunas de las industrias más relevantes, que utilizan esta aleación entre el hierro y el carbono, son:
Construcción
Uno de los sectores con mayor uso de este material. Las tendencias en el ámbito de la arquitectura y del diseño de edificios se dirigen hacia una serie de necesidades que el acero y sus diversas aleaciones, cubren a la perfección. Una infraestructura que esté basada en este material, tiene asegurada una vida de intensa actividad durante muchos años.
Industria automovilística
Es otra de las grandes usuarias de acero. Los autos están formados aproximadamente por un 60% de acero. En porcentajes similares lo encontramos en barcos, trenes, aviones, bicicletas o motos. En los coches encontramos piezas fundamentales que son de acero. El cigüeñal o los piñones son claves en la parte mecánica. Aunque hay mucha más presencia. Por ejemplo el eje de transmisión de las marchas o los brazos que se encargan de articular el sistema de dirección del vehículo. En el ámbito ferroviario se utiliza tanto para los propios trenes en sí como para las vías. Buques cisternas, vehículos blindados incluso los petroleros cuentan con un alto porcentaje de este elemento, para llevar a cabo su fabricación.
Industria alimentaria
Quizás estés pensando que esto es incierto. Que, en realidad, las latas y muchos elementos de este tipo están hechos de hojalata. Bien, esto es realmente así. Sin embargo, es necesario recordar que la hojalata es acero con una capa de estaño. Sí, estas típicas latas de conserva que nos permiten mantener intactas, saludables y en perfecto estado de conservación ciertos alimentos.
Energías renovables
El acero está muy presente en elementos de energías renovables, como por ejemplo los molinos de viento, fundamentales para la energía eólica. Gracias al acero, se pueden crear turbinas de mayor tamaño y también más ligeras. Esto reduce las emisiones de carbono y aumenta la eficiencia a la hora de aprovechar y producir más y mejor energía en este ámbito.
Como podemos observar, el acero está presente en todo. Es un material indispensable, fuerte, durable y amigable con el medio ambiente.
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